“La Hormiga” protege animales amenazados por la caza indiscriminada

EL CENTRO DE PRESERVACIóN “LA HORMIGA”, UBICADO EN VILLA TUNARI, ALBERGA A VARIAS ESPECIES DE ANIMALES QUE MUEREN A MANOS DE CAZADORES FURTIVOS O POR CHAQUEOS

    EN FAMILIA. UN GRUPO DE YACARÉS DESCANSA EN SU REFUGIO

07/12/2014
En una extensión de siete hectáreas coexisten una gran variedad de animales y plantas. Se trata del Centro de Preservación La Hormiga, ubicado a 11 kilómetros de Villa Tunari, provincia Chapare.

Boas constrictoras, yacarés, tejones, chanchos de monte (taitetú), monos, parabas, tortugas acuáticas y hormigas tucanderas son algunas de las especies de animales que se pueden apreciar en esta reserva natural.

Uno de los animales más apreciados por su carne, y que por lo tanto está más amenazado por la caza indiscriminada, es el jochi pintado, roedor que se alimenta básicamente de los frutos que caen de los árboles, semillas y algunos tubérculos.

El encargado de La Hormiga, Rolando Mamani, explica que el objetivo principal del Centro de Preservación es proteger a las diferentes especies de animales de la caza indiscriminada y de los “chaqueos” (quemas de áreas agrícolas). A estos animales se los cuida durante una temporada e inmediatamente se los libera.

A los turistas que llegan hasta el Centro de Preservación se les explica la importancia de proteger la biodiversidad y qué animales están amenazados por la caza indiscriminada, entre otras cosas.

Mamani apunta que antes los pobladores de la zona cazaban para su consumo, pero ahora algunas personas han empezado a comercializar la carne de los animales, lo que pone en riesgo su existencia. El recorrido en este centro tiene una duración aproximada de una hora. Los turistas llegan en mayor cantidad en fin de año. Los europeos son los más entusiastas para visitar La Hormiga.

En las temporadas altas, al Centro llegan hasta unos cien turistas, en los horarios de la mañana y el mediodía.

VARIEDAD Un grupo de siete yacarés, que descansa en un refugio, una especie de piscina baja protegida por un enmallado, atrae la atención de los visitantes. Inmediatamente las cámaras fotográficas toman imágenes de estos ejemplares. "Una de las hembras está preñada, por eso está tan gordita", afirma Mamani, quien junto a su familia se encarga de administrar y cuidar este centro de preservación.

Los yacarés en esta zona del Chapare llegan a medir hasta dos metros y medio de largo, los machos, y dos las hembras. Se alimentan de carne.

Durante el recorrido se puede apreciar a las hormigas tucanderas, las más grandes del Chapare, cuya picadura, según explica el guía es bastante dolorosa. En el centro de preservación ecoturístico se puede ver también a las temidas hormigas del palo santo, mucho más pequeñas que las tucanderas, pero con una picadura más dolorosa.

Las boas que pasean por este centro se alimentan de ratones y otros roedores que encuentran a su paso. Las hembras llegan a medir hasta dos metros y los machos incluso cinco.

En imágenes.

1. Ave

Una paraba descansa sobre el follaje de un árbol.

2. Roedor

El jochi pintado es tímido y se alimenta de frutos, semillas y hortalizas.

3. Reptil

El guía Rolando Mamani toma entre sus brazos a una boa de dos metros.

4. En familia

Un grupo de yacarés descansa en su refugio.

5. Confianza

El tejón del centro y el guía conservan una gran amistad.

6. Descanso

Martina, mono araña que ha convertido el centro en su hogar.

http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2014/1207/noticias.php?id=147030&calificacion=2